Las crepas son un alimento mundialmente conocido y amado por todos. Son un platillo tan versátil que nos permiten hacer innumerables y creativas creaciones dulces o saladas. Podemos jugar tanto con sus ingredientes que lo único que nos faltará será el espacio en el estómago para seguir comiendo. Las crepas son también conocidas como crepes o creps y generalmente se disfrutan como desayuno, cena o postre, pues no existe una regla de cuál momento del día es el ideal para degustarlas.
Estas son dos de las principales razones por las que las crepas se volvieron rápidamente famosas en el mundo: la asequibilidad de sus ingredientes y su fácil elaboración. Para su elaboración solamente necesitas: harina de trigo, huevos, leche y mantequilla, hay quienes las elaboran con “su toque” o ingredientes extras cómo: azúcar, vainilla o sal. Esto dependerá de quién las prepare e incluso de cuál sea la intención de su relleno, dulce o salado, y hay quienes cambiaron la receta original para hacerles más ligeras, por ejemplo, sustitutos de la harina de trigo por harina de avena, de arroz, almendras etc.
Existen diversas teorías de su origen sin tener certeza de alguna de ellas, pues se quedan únicamente en historias y no hay algún nombre de persona o chef, que haya logrado sobresalir en su historia de invención. Entre las más conocidas sobre su creación son sobre su origen francés e incluso es un platillo considerado de la cocina francesa, sin embargo, existe una historia y es de las más aceptadas; La Crepa Suzette, esta cuenta que el Príncipe de Gales asistió a comer a Montecarlo con un grupo de personas. El chef estaba preparando una mezcla, pero en un descuido derramó por error el licor de mandarinas en la mezcla y al corroborar su exquisito sabor decidió servirlas. El Príncipe quedó tan encantado con el sabor y textura de las crepas que decidió llamarlas como la acompañante más pequeña de ese grupo; Suzette.
Otras de las historias radica en la zona de Bretaña, en dónde los agricultores realizaban la mezcla y se echaba sobre piedras previamente calentadas a fuego vivo, con el tiempo formó parte de una de las comidas más consumidas entre los agricultores por su fácil elaboración.
Aunque no sepamos a quién le debemos esta exquisita creación, agradecemos a las generaciones pasadas por seguir reproduciendo esta receta hasta hoy. Es increíble la cantidad de variaciones que podemos realizar con ellas, solo bastará con un poco de imaginación. En caso de que tengas antojo de una crepa salada o dulce en La Mansión® podrás encontrar cuatro exquisitas opciones: nuestras clásicas crepas dulces, de cajeta con trocitos de nuez y helado de vainilla, de cajeta flameadas con licor de café y brandy, las anteriormente mencionadas crepas Suzette flameadas con licor de naranja y brandy y nuestra nueva opción en el menú de desayunos, ¡la Crepa Silvestre!, deliciosa crepa salada rellena de champiñones y rajas de chile poblano con granos de elote cubierta con crema poblana, crema ácida y queso de cabra.
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