Champagne, una burbujeante casualidad

El Champagne es la bebida más famosa para las festividades, principalmente para las cenas decembrinas, ya que, brindar y agradecer con una copa de este vino espumoso ya se volvió una tradición mundial. Es una bebida muy valorada, y que, generalmente sus precios son elevados, pero, ¿alguna vez te has preguntado la causa de esto? Hoy conocerás el interesante origen del Champagne y te sorprenderá saber que primero se consideró un error que intentaron resolver (sin éxito) descubriendo que las burbujas que pretendían eliminar estaban siendo las causa de su popularidad. 

El creador, o tal vez deberíamos llamarlo, el descubridor del Champagne fue Dom Pierre Pérignon, un monje francés que pasó la mayor parte de su vida perfeccionando la técnica de hacer vino blanco a partir de uvas tintas, suena complejo, ¿verdad? Para lograrlo, el monje se encargaba de quitar la piel de este fruto, pues es el causante del color tinto. Experimentó durante muchos años con mezclas de distintas uvas y viñedos de la región de Champagne, Francia. 

Después de muchos intentos, experimentos y fallas. Dom Pierre Pérignon logró producir un excelente vino blanco con uvas tintas, sin embargo, se encontró con un problema: el producto generaba burbujas en las botellas, lo que en ese entonces el monje consideró un error en su mezcla y dedicó varios años de su vida a tratar de resolver “el problema”. 

Después de un tiempo, cuando descubrió que a los ingleses, a quienes los monjes enviaban el producto, comenzaron a preferir la versión burbujeante y aún no perfeccionada de Dom Pierre Pérignon, se siguió produciendo la “bebida fallida” sin tener una explicación del causante de las burbujas. Fue hasta 150 años después que el químico Louis Pasteur logró explicar el proceso natural de la fermentación en donde las bacterias asimilan el azúcar y lo convierten en alcohol generando así gas carbónico. 

Puedes imaginar que esta famosa bebida se consideró un error y se trabajó muchos años para lograr eliminar sus burbujas, que sin duda, es la característica más especial del Champagne. También como dato importante, para que esta bebida se considere Champagne legítimo tiene que ser elaborado en esa misma zona de Francia ya que en donde el clima permite su adecuada producción.