Dicen por ahí que el mezcal se toma de traguito a traguito porque es bendito. Que no te crea ni te destruye, solo te transforma, o que cuando te das cuenta ya lo tienes clavado en el corazón. ¿Por qué es tan amado y respetado el también llamado oro líquido?
Una de las bebidas más reconocidas a nivel mundial
El arte de la destilación fue introducida a México en el siglo XVI; se difundió en el siglo XVII y fue de uso común a partir del XVIII. Fue entonces cuando comenzaron a fabricarse y beberse alcoholes destilados en nuestro país, entre ellos el mezcal.
El mezcal se produce en casi todos los lugares de México donde hay agaves. Son famosos los mezcales norteños y los de Oaxaca, ciudad considerada la capital mundial del mezcal.
Su mágico origen
El mito dice que un rayo, al golpear un agave, fue quien hizo la primera tatema. Es por eso que se considera la bebida llegada del cielo.
Para hacer el mezcal, se asan las pencas y raíces ya sea en hornos de leña o de gas, o como barbacoa, enterrándose en el suelo. En los mercados se venden las pencas tatemadas de maguey.
Las distintas clases de mezcal dependen del maguey y el clima, de la técnica de destilación y del recipiente donde se le deja reposar.
Sus variantes
¿Sabías que el comiteco de Chiapas, el bacanora de Sonora, la raicilla y barranca de Jalisco y Nayarit, la tuxca o quitupán de Colima y hasta el tequila son variantes del mezcal.
Como tantas otras bebidas alcohólicas, el mezcal no solo está presente en ceremonias y fiestas, también cerca de los remedios y de la medicina.
En su clasificación también lo podemos encontrar como mezcal joven o blanco, reposado, añejo o en vidrio, artesanal o ancestral.
La variedad de agaves también es diversa, en nuestro país existen al menos 159 especies de agave de las 211 que existen en el mundo.Visítanos en La Mansión® para seguir esta charla acompañados por un rico mezcal. ¡No olvides compartirnos tu experiencia en nuestras redes sociales facebook e instagram dónde también podrás conocer más platillos que tenemos para ti!